En las últimas décadas del siglo XIX, sobre todo a partir del presidente Domingo Faustino Sarmiento, Argentina alcanzó una etapa de gran expansión económica y empezó a elaborarse una magnifica política de inmigración, creándose la Comisión General de Inmigración y la Oficina de Trabajo que canalizaron de manera racional y humana la ola inmigrante que por otra parte se buscaba y necesitaba.
El ejemplo señero de esta política es para mí, en efecto, este
Hotel de la Inmigración comenzado en época de Manuel Quintana. Y ante él y por todo lo que significa, me descubro reverencialmente.
Una magnífica aportación de Zapa, que puede mostrar como argentino con todo el orgullo del mundo.