PORTUS ILLICITANUS.
Son los restos de la zona comercial de la ciudad romana de los siglos I-IV d. C. perteneciente al antiguo puerto de la colonia
Iulia Illice Augusta.
A principios de nuestra era, la construcción del Portus Illicitanus (puerto de Elche) supuso un gran impulso comercial y económico. De aquellos días quedan los restos arqueológicos del puerto que revelan la existencia de una zona comercial, viviendas y una fábrica del siglo IV a. C. donde se elaboraba
garum, una salsa indispensable para los romanos obtenida a partir de intestinos, hipogastrios, gargantas, fauces de atún, escombro o esturión, mezclados con peces de pequeño tamaño, todo ello expuesto al sol en salmuera por espacio de dos meses. Los embarques y desembarques de carga y descarga se hacían directamente sobre la playa, cuya línea de costa se hallaba muy cerca de los almacenes. Las naves tenían poco puntal, por lo que podían acercarse a la costa o al abrigo de sitios de escaso calado.
Al mismo siglo pertenece la
villa romana del Palmeral, un espacio suntuoso a tenor de los mosaicos encontrados. A este patrimonio hay que sumar la importante colección numismática que se expone en el Museo del Mar junto a útiles de pesca, ánforas de vino, aceite y salazón, lucernas y objetos de uso personal importados de otras provincias del Imperio.
La actividad comercial de aquel Portus Illicitanus, perduró hasta el siglo V y fue el embrión de una de las flotas pesqueras más destacadas del Mediterráneo.