El Camino de los Laureles, por ejemplo, es un antiguo reducto de laurisilva representativo del Terciario. Tegueste se beneficia de los vientos alisios, que favorecen a la agricultura de secano que históricamente ha sostenido a la población del municipio. La construcción del municipio comenzó a principios del siglo XVI en la zona conocida como El LLano entre el barranco Las Tapias y el de las Ceras, lugar donde se erigió la primera ermita en honor a San Marcos Evangelista y que en 1701 se trasladó a su emplazamiento actual.