Según la tradición, el nombre no sería “infantes”, sino “infantas”. Y el origen hay que buscarlo, según Fernández Alonso y otros historiadores, en la leyenda de las siete mellizas que se instalaron en Vilanova, aunque deducen que probablemente se trate de santa Ilduara y Adosinda, madre y hermana de san Rosendo, a las que se unieron otras doncellas de sangre real, entre ellas, y separadas en el tiempo, dos hijas de Alfonso X el Sabio.