Por todas estas zonas se han encontrado ejemplos de su arte, aunque es en Xalapa donde la cultura y el arte olmeca tiene un gran aliado: el Museo de Antropología de Xalapa. Este museo se puede considerar una de las grandes joyas de México. En su interior hasta 7 gigantescas cabezas de piedra esperan al visitante. La primera de estas cabezas colosales apareció en 1862, en el sitio arqueológico Santiago Tuxtla, y representa a un gobernante de edad madura, ojos bizcos, labios carnosos, nariz hundida y cráneo protegido y deformado por un casco ritual, grabado con dibujos geométricos.