...y reino. Su efigie está presente desde antiguo en los blasones de la Generalitat Valenciana.
Ya en el año 1392 en la Sala del Consell de la Casa de la Ciudad, donde se reunía el gobierno municipal, se ordenó la figuración del Ángel Custodio en estos términos: “l'àngel tenent en guarda la dita ciutat (Valencia) per disposició divina”.
Esta antigua y apasionada devoción hacia el Ángel Custodio, cuya manifestación más explícita fue en Valencia, ha pervivido en nuestros días en diversos vestigios con su nombre:
La Plaza del Ángel, en el barrio del Carmen donde se honraba su culto.
En la Plaza se Ángel, se hallaba la Posada del Ángel, con un ángel pintado en su fachada, una legendaria posada hasta que fue arrasada en la Gran riada de 1957.
Una imagen escultórica del Ángel Custodio en la valla que rodea al jardincillo junto al Palacio de la Generalidad Valenciana, cuyo terreno fue el solar de la primitiva Casa de la Ciudad (Ayuntamiento).
Una imagen escultórica en piedra del Ángel Custodio que se puede ver en la esquina del Palacio Arzobispal en la calle de la Barcilla, frente a la Catedral.
Su construcción data de la segunda mitad del siglo XIX y corresponde a la ampliación urbanística llevada a cabo durante el reinado de Isabel II. El precursor al que se debe su nombre fue el malagueño José de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, quien concibió un nuevo emplazamiento con una cuidada edificación que albergara a las clases aristocráticas y burguesas de Madrid.
El barrio de Salamanca es una de las zonas más relevantes de Madrid, tanto por su peculiar distribución como por los vecinos que tradicionalmente han habitado sus emblemáticas calles.