También son numerosos los peregrinos que pasan cada año por la villa siguiendo el tramo aragonés del Camino de Santiago Francés. Esta ruta vivió su esplendor en la Edad Media, cinco siglos de peregrinaje que dejaron maravillosas historias y leyendas, además de un legado artístico y cultural de extraordinaria riqueza.
Dada su cercanía a la frontera con Francia, Canfranc ha ejercido históricamente una gran importancia estratégica y militar, de ahí la construcción de diversos fuertes o torreones, como la Torreta de Fusileros o el Fuerte de Coll de Ladrones. Sin duda, la Estación Internacional de Canfranc es el edificio insignia de este pueblo pirenaico. Fue inaugurada en las primeras décadas del siglo XX, es un bellísimo ejemplo de la arquitectura industrial de la época y está dotada de una elegancia sorprendente. En la actualidad se realizan visitas guiadas que muestran al visitante el esplendor que todavía conserva.
...en 1876, se aceleraron los planes para defender la nueva vía de comunicación mediante modernas fortificaciones, en previsión de hipotéticas invasiones desde Francia.
En 1877 el capitán comandante José San Gil redactó un proyecto de dos torres de fusilería (denominadas “Torre nº 1” y “Torre nº 2”) situadas a retaguardia del nuevo fuerte proyectado en Coll de Ladrones. La que se ubicó en Los Arañones desapareció en 1910 con motivo de la construcción de la boca sur del túnel ferroviario. La segunda defendía el paso estrecho de la carretera entre Los Arañones y Canfranc, no lejos de donde estuvo la antigua Torre de la Espelunca (de fines del siglo XVI).
El proyecto de San Gil fue aprobado por Real Orden de 19 de marzo de 1878 y al año siguiente ya se trabajaba en su construcción.
La nueva torre tendría capacidad para una pequeña guarnición de 25 hombres y se dotó de cuarto para oficial, enfermería, calabozo y leñera.
Presenta curiosa planta elipsoidal, foso perimetral (que se salvaba mediante puente levadizo) y alza cuatro plantas en torno a un patio central.
El exterior, de aire medievalizante, muestra la base maciza y tres galerías aspilleradas, la más alta volada... Leer más ...
"Aragón compra al Estado la estación de Canfranc".
Parece que para esta magnífica estación, que fue internacional, ha llegado el momento de su resurgimiento. Pero más allá de su uso como bien turístico y cultural, me gustaría que retomara el uso para el que fue creada, y vuelva a ser un importante paso ferroviario que una Francia y España.
Que recuerdos me trae este tema.
Voy a contar una batallita.
Yo estuve haciendo el Servicio Militar en La Escuela de Montaña de Jaca en 1980, bueno pues el tren que subía entonces desde Zaragoza hasta Canfranc era un Ferrobus, tardaba unas cuatro horas en 140km y había zonas en las que parecía que habriamos de bajar para darle un empujón.
Uff !! vaya recuerdos !!
4 horas también me costo a mi, en el 1998.
El revisor, nos contaba, que la gente se bajaba del tren, y corriendo se cambiaba de vagón.
Que recuerdos me trae este tema.
Voy a contar una batallita.
Yo estuve haciendo el Servicio Militar en La Escuela de Montaña de Jaca en 1980, bueno pues el tren que subía entonces desde Zaragoza hasta Canfranc era un Ferrobus, tardaba unas cuatro horas en 140km y había zonas en las que parecía que habriamos de bajar para darle un empujón.
Con este nombre se conoce al tren que recorre la línea ferroviaria entre Zaragoza y Canfranc. Un recorrido complicado por la orografía y que en algunos tramos alcanza desniveles de casi el 20%.
La estación de ferrocarriles de Canfranc se inauguró en 1.928, al igual que el tunel del Somport. Estos actos tuvieron una repercusión a nivel nacional e internacional ya que pretendía ser la unión entre Madrid y París.
La línea interrunpió su circulación debido a la guerra civil y a la II guerra mundial. En los años 40 fue reabierta y se mantuvo hasta 1.970, año en que por causa de un accidente y derrumbe de un puente en la vertiente francesa, se cierra definitivamente hasta nuestros días en los que se renuevan las gestiones para su reapertura.
Es un edificio de unas enormes proporciones : 241 metros de largo, 300 ventanas y 156 puertas. La relevancia estratégica de la estación fue la causa de la contrucción de varios puntos de protección. En la parte norte, se encuentra el Coll de Ladrones... Leer más ...
Los Mallos de Riglos, están situados en el prepirieno oscense, en la comarca de Hoya de Huesca, a una altitud de 678 m, son unas formaciones geológicas de impresionante tamaño, con paredes de hasta 300 metros de alto.
El lugar es paraíso de montañeros, escaladores, y amantes de la naturaleza, están formados por gravas más o menos cementadas que favorecen la formación de paredes verticales y formas redondeadas cuyas formas inspiraron la asignación de nombres: El Puro, El Pisón, Castilla, Volaos, Cuchillo, Frenchín, Visera y Fire.
Estas formaciones rocosas, suponen una de las mejores escuelas de escalada de Europa ya que existen zonas de diferentes niveles de dificultad dado que cada monolito tiene sus peculiaridades. La zona también es propicia para la observación de aves: buitres leonados y quebrantahuesos.
El Canfranero, tren que hace el trayecto entre Huesca y Canfranc, pasa cruzando puentes, exactamente a los pies de los Mallos. Por tanto, espectáculo natural al alcance de la mano.