En el corazón de la comarca del Noroeste se extiende el municipio de Cehegín. Pobladores prehistóricos, íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos eligieron estos paisajes de naturaleza cambiante para dejar un legado que hoy puede ser disfrutado por todos.
Cehegín, municipio situado en el corazón de la comarca del Noroeste, ha sido el lugar elegido por diferentes culturas para ser morada de sus pobladores desde los tiempos más remotos. Nos remontamos a la prehistoria, a sus Pinturas Rupestres pertenecientes al arte rupestre, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, también tenemos la impronta de íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos.
Según la leyenda, en 1232, el rey moro Abú Zeid se convirtió al cristianismo cuando contempló cómo dos ángeles bajaban del cielo una cruz para que un sacerdote preso en el castillo pudiera decir misa. Esta leyenda dio lugar a la construcción, a partir de 1617 y en el recinto de la propia fortaleza, del principal monumento de esta localidad del Noroeste murciano, el Santuario de la Vera Cruz. Una construcción en la que destaca su lujosa portada de mármol rojo de Cehegín en la que se hace toda una exaltación de la Santa Cruz.