Pero además, Dubai se distingue por poseer un ambiente cosmopolita y una arquitectura, música, cocina y estilo de vida propio de la cultura islámica, con enclaves artísticos de gran belleza. Algunos de sus monumentos o recursos más visitados son, por ejemplo, el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros. El Burj Al Arab, el hotel más lujoso del mundo, la palmejra Jumeirah, la fuente de Dubai -también la de mayores dimensiones del planeta- o la ría de Dubai Creek.
Diseñada y ejecutada por árabes en el siglo XIII el palacio es una representación de las citas del Corán (libro religioso de la religión islámica): un paraíso con árboles que dan sombra, manantiales de agua y edificios majestuosos.
También llamada Mezquita del Profeta, está ubicada en la ciudad de Medina, Arabia Saudita, esta mezquita construida en el año 622.
Tiene capacidad para un millón de fieles. Su nombre significa «La Mezquita del Profeta», ya que no solo fue construida por Mahoma junto a su casa, sino que se convirtió en el lugar de reposo de los restos del profeta.
Por ello, es considerado el segundo lugar más sagrado para la religión islámica.