Es precisamente alrededor de la iglesia, en la zona elevada del pueblo, dónde se sitúan las calles más pintorescas y que seguro que habréis visto en las postales. Es un “must” deambular por el Carrer Esglesia, Carrer de Sant Sebastiá o el Carrer del Metge Mayol.
La mejor manera de disfrutar de Fornalutx es dando un paseo por sus empinadas calles de piedra. Un buen punto para empezar la visita es la Plaza de España, centro neurálgico del pueblo dónde encontraréis la mayoría de cafés y comercios. Junto a la plaza se encuentra la iglesia de Fornalutx cuyos orígenes se remontan al siglo XIII.
El pueblo surge sobre un fértil valle rodeado de montañas. Sóller reparte su valle entre el pueblo de Fornalutx y la aldea de Biniaraix, cuya población total asciende a unas 13000 personas.