Durante su permanencia en Kosanjin, el Presidente Kim Il Sung atendió afectuosamente la vida de los campesinos de la aldea. Ora partió leñas en ayuda al amo de casa donde residía él, ora enseñó al niño a escribir y cuidó gallinas. Incluso, con el mayal en las manos ayudó a los campesinos de la aldea en trillar, mientras que les proporcionó la confianza en la victoria de la
guerra.
Conmovidos ante sus rasgos populares, el EP y el pueblo se convencieron de la victoria y se alzaron en el batallar para el aniquilamiento de los agresores. Según la operación trazada por el Presidente Kim Il Sung, el EPC pasó al contraataque y deshizo la llamada ofensiva general para la Navidad del imperialismo norteamericano, sometiendo a éste a un destino del sol poniente.
Con el fin de transmitir a las posteridades las proezas realizadas por Kim Il Sung para la victoria en la
guerra, el pueblo coreano construyó en Kosanjin el
Museo de Interés Histórico Revolucionario que se inauguró el 9 de septiembre de 1963.
Allí están exhibidos datos y materiales históricos sobre las actividades revolucionarias que el Presidente Kim Il Sung realizó en Kosanjin para orientar a la victoria en la...
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