En Portofino en verano para poder disfrutar de la isla en su mayor esplendor y con un movimiento tan grande que la hacen una de las localidades más populares del país.
La crisis económica ha dado un respiro a las playas vírgenes de Águilas y Lorca, en la Marina de Cope, donde el Gobierno regional impulsa el complejo turístico más grande del Mediterráneo -¡sálvese quien pueda!-. Mientras llega el día -que llegará- en que esta franja litoral de 10 kilómetros de longitud quede irreconocible y entregada al veraneo de lujo -al estilo Portofino, ya nos lo han advertido-, tenemos la ocasión -y casi la obligación- de recorrer esta interminable sucesión de calas disfrutando de su singularidad natural y su carga histórica y etnográfica.
Berlusconi parece ser un hombre de costumbres: cada año, en época de vacaciones, vuelve al mismo lugar. Con su vuelta al Gobierno, Berlusconi visita cada año su residencia veraniega, Villa Certosa, en Porto Rotondo. En mayo de 2003 declaró al New York Times: ”Hace dos o tres años que no he ido a mi casa de las Bermudas. Lo mismo me pasa con mi casa de Portofino: las cosas me van bien. Teatro, cascadas y búnker".
Porto Rotondo, en el norte de Cerdeña, es una de las localidades costeras italianas más a la moda, frecuentada por la Jet set del país: un trozo de Caribe a menos de 300 kilómetros de la península Itálica, donde Berlusconi es dueño de Villa Certosa: una residencia de súper lujo de casi 120 hectáreas a la que no le falta un detalle. Si vas al falso anfiteatro de estilo griego con 400 asientos, a la falsa nugara (torre megalítica de piedra típica de Cerdeña), pasando por los falsos dólmenes, puedes atravesar un bosque surcado por un camino laberíntico, un huerto con más de 25 tipos de plantas medicinales, un olivar, un limonar, una rosaleda, un invernadero y otros jardines con plantas exóticas y medicinales (2000 cactus de alrededor de 500 especies... Leer más ...