El territorio municipal linda con el de Ragusa. Vittoria está hermanada con Siggiewi (Malta), desde junio de 2003 y Mátészalka (Hungría), desde abril de 1997.
Es la ciudad, después de la capital, con más habitantes en la provincia de Ragusa (alrededor de sesenta y tres mil). Se encuentra en el sur de Sicilia, en el interior inmediato, en la llanura entre el río Ippari y el Dirillo.
La división de la ciudad en Ragusa Ibla, la ciudad antigua que sufrió el terremoto de 1693 y que posteriormente fue redificada; y la nueva Ragusa, el asentamiento moderno se percibe en el cambio de relieve. Las casas se encaraman en la colina Iblea, luchando por no precipitarse, aferradas a la tierra.
No es justo dejar fuera de ningún recorrido por Sicilia la ciudad de Ragusa. Una “isla dentro de la isla” como la denominan los que la conocen bien, por tratarse de una provincia tradicionalmente ajena al movimiento urbano de las masificadas Palermo y Catania.
Ciudad costera del continente europeo, se erige como uno los centros turísticos más importantes del mar Adriático, lo cual le ha otorgado alias como “La Perla del Adriático” o “La Atenas eslava”. Ragusa, como también se conoce la ciudad, fue asediado durante siglos por representar un punto estratégico dentro del Mar Mediterráneo, por lo que para defenderla fue fortificada, estableciendo una red de amurallado que rodearía la ciudad por completo.
Pues va a ser Dubrovnik, en la costa de Croacia, en el Adriático.
Antes fue la república de Ragusa que, como Venecia, conoció un gran esplendor comerciando con Oriente. De ahí su riquísimo patrimonio artístico. En 1991, al desmembrarse Yugoslavia fue bombardeada y sufrió importantes daños.