Acceder a un circuito original donde la belleza escénica de las salinas se complementa con las propiedades relajantes y curativas del termalismo, sólo es posible en la provincia de San Luis. Esta afirmación encuentra su referencia específica en las Salinas del Bebedero, laguna de aguas salubres que en épocas invernales se convierte en un deslumbrante desierto blanco; y en la localidad de Balde, caracterizada por unas excelentes aguas termales beneficiosas para el tratamiento de malestares reumáticos y enfermedades de la nutrición.
Balde es una pequeña población puntana de gran afluencia turística debido a sus excelentes aguas termales, ya que estas poseen la propiedad terapéutica de aliviar o paliar distintas manifestaciones de reumatismo, obesidad, diabetes, gota, dermatitis, entre otras. El pozo termal está en funcionamiento desde 1938 y sus aguas alcalinas, cloruradas, bicarbonatadas y sulfatadas emergen de una amplia meseta subterránea alcanzando una temperatura de 43º C. Su clima cálido y seco, posibilita el perfecto aprovechamiento de... Leer más ...
La sal.
Un artículo tan importante para la vida y que en tiempos se usó como moneda de cambio.
A 5 cm de espesor me sale unos 3 millones y cuarto de metros cúbicos.
¡Vaya bolsa de sal!
El sitio parece muy seco. Es curioso que con este paisaje tan espectacular, se sigan explotando para minería. Quizás los ingresos como atractivo turístico superasen a los de explotación como salina.
Las Salinas del Bebederose encuentran a 42 km al sudoeste de la ciudad de San Luis ,Argentina ,es una depresión tectónica (laguna de agua salada de la Era Cenozoica, al disminuir las lluvias, se convirtió en una depresión), enmarcada por varias fallas geológicas. Es un importante yacimiento de cloruro de sodio (sal de cocina), con 6.500 ha y su explotación minera se remonta a 1900 cuando la Laguna del Bebedero evidenciaba ya una fuerte desecación
Como ocurre en todas las salinas de cosecha, la posibilidad de extraer sal de buena calidad se reduce a una temporada del año. El proceso comienza con la laguna seca, una precipitación pluvial de regular intensidad o varias lluvias menores que disuelven una parte de la capa de sal "madre", cuyo espesor está de acuerdo con la cantidad de lluvia; las impurezas decantan y al evaporarse el agua, queda una capa de sal nueva, limpia, cuyo espesor varía hasta 6 cm, sal que se cosecha raspando esa superficie.