Sus orígenes se remontan al siglo XII, como resultado de la necesidad de crear una línea de defensa a lo largo del Tajo para proteger la que era entonces capital del Reino de Portugal, Coímbra. En aquel entonces el rey Alfonso I de Portugal entregó a la Orden del Temple el Castillo de Cera, en la región de Santarém con este propósito.
El castillo de Tomar se encuentran en la pequeña ciudad portuguesa de Tomar en la región de Santarem. Este majestuoso conjunto monumental perteneció a la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón más conocida como la Orden del Temple.
Las excursiones a la Amazonía de Brasil comienzan y terminan en Manaos, la ciudad más grande de la Amazonía brasileña, o la ciudad de Santarem, ubicada en la confluencia de la Amazonía y Tapajos.
Almourol fue reconquistado a los musulmanes por don Afonso Henriques en 1129, y lo dio en tenencia a la orden del Temple. Pero el castillo que vemos actualmente no es el de origen árabe tomado por don Afonso, sino el fruto de una profunda reforma llevada a cabo por Gualdim Pais, maestre de la orden en Portugal. Las obras dieron término en 1171, constituyéndose en él la sede de una encomienda del Temple que, como era habitual en estas órdenes militares, se dedicaron a ganar dinero en cantidad con los tributos y demás alcábalas producto del comercio en la zona.
Si hay un castillo en Portugal que hace que se te descuelgue la mandíbula solo con verlo, es Almourol. Y no ya por sus proporciones, o su tamaño, que en eso no tiene mucho que los distinga de otros de su época, sino por su peculiar ubicación que, unida a su altivo aspecto le dan un aire mágico.
Pedro Álvares Cabral , fue un hidalgo y navegante portugués, proveniente de una familia noble de la localidad de Santarém. Fue nombrado almirante por el rey Manuel I de Portugal, quien lo pusoa al mando de una expedición comercial a la India. Se le considera históricamente el descubridor de Brasil
Esta es una replica de su nave ,ubicada en Porto Seguro,Brasil
Este es el centro ilegal de exportación que la transnacional Cargill tiene en el puerto de Santarém, Pará (Brasil). La que es posiblemente mayor corporacion mundial es la mayor responsable de la deforestación de la Amazonia.
Se da la casualidad que la conocida "autopista de la soja", BR-163, llega hasta sus puertas. Los alrededores de esta ruta están desforestados y la promesa de Lula de asfaltarla agravará la situación, aunque beneficiará a los exportadores de soja.
Cargill no hace ascos a nada: admite grano de zonas recien deforestadas, o de haciendas que usan mano de obra esclava, o soja transgénica.
Gran parte de la carne que se come en Europa participa en la devastación de los bosques tropicales.