Algunos historiadores dicen que el parque estaría situado en el lugar en el que Pedro de Mendoza realizó la primera fundación de Buenos Aires en el año 1536, pero solo unos cuantos lo sostienen, si se sabe que a fines del siglo XVIII perteneció a Manuel Gallego y Valcárcel, y años más tarde fue adquirido por Carlos Ridgley Horne, un inglés que amplió el terreno original y construyó una bella mansión sobre la calle Defensa, para años más tarde abandonarla luego de tener que exiliarse. En 1857 José Gregorio Lezama se hizo poseedor del terreno y lo amplió aun más, remodeló la mansión y convirtió el parque en lo que es hoy en día.
El Parque Lezama es uno de los sitios más típicos de la ciudad de Buenos Aires, y uno de los más bellos por cierto, no solo es conocido por ser un magnífico espacio verde en medio de la ciudad, sino que es reconocido por la tradicional feria artesanal que se desarrolla los sábados, domingos y feriados, además es un parque con mucha historia que contar y protagonista en algunos episodios de la Historia Nacional.
El Monumento a la Cordialidad Internacional está situado en el Parque Lezama, uno de los pulmones verdes más importantes de la zona, y fue un obsequio del gobierno uruguayo a la ciudad al celebrarse el cuarto centenario de la primera fundación de la ciudad. Fue realizado por el escultor Antonio Pena y el arquitecto Julio Villamajó.